viernes, 11 de diciembre de 2009

Todos los antiguos villanos han muerto

Es un mes en un dado año (alguien entenderá esta referencia nada sutil) de principios de los 90's y el pequeño Eduardo está empezando a desarrollar memoria. Sus manos esconden la obsesión de su infancia: Mercadotecnia de un popular ícono llevado a la pantalla grande. Un paquete bizarro. Alguien, en algun momento, dijo unas palabras que puedo identificar de inmediato. Siento como si siempre hubieran estado en mi mente. El meme original. Lo primero que supe como individuo. Es como el origen del conocimiento, de la existencia.

Y el nombre. Como olvidar el nombre, de la cosa. La cosa en mi mano, abstracta y llana, ahora tenia nombre. Significante y significado. Y yo quería ser ambos.

El alambre de puas poco hizo mas que asustarme y desgarrar mi traje de cuero negro, pues nada podia determe de volar por el jardin naranja y vislumbrar la calle de la colonia. A la gravedad no parecia importarle que violara todas sus reglas en mi afán de convertirme en mi héroe. Pero espera un segundo, Eduardo...¿Estas soñando? Si, efectivamente, estaba soñando, y algo (no se qué) me dice que cuando uno está soñando, y se percata de ello, hay que despertarse.

Ahora, 20 años después, veo que mi amor por los comics está incrustrado en la fabrica de mi existencia. Esta pequeña introducción realmente parecería no tener mucho que ver con el tema que voy a discutir esta vez, sintiéndose derivativa, casi inexcusable, pero me pareció una buena forma de hacer remembranza de lo que me ha llevado, lentamente, a mi adoración de los llamados "superhéroes" y su mitologia moderna. Amo los cómics. Eso no es un secreto. Esos....Paquetes de juguetes y libros me han traído hasta aca. Puedo admitir que he fantaseado con la idea de exactar justicia bajo mis propios métodos. He imaginado que tipo de traje usaría, e inclusive que clase de "poderes" tendría para desalojar mi supuesto altruismo hacia la sociedad. Teniendo 4 años, experimenté sueños "humedos", si tal cosa es posible, con "ser Batman". A los 13 años, quería ser un espectro. Implacable. A los 20 años, mis tendencias regresaron a sus raíces clasicas y queria vestir un traje de nuevo. Una mezcla entre Green Lantern y el mencionado espectro del prepubescente.

Bueno, considerando que no tengo mayor presupuesto, ni habilidades especiales, probablemente me vería algo asi:



Pero mis fantasias tenían un cierto nivel de irregularidad. Quería ayudar a la gente...Pero tambien, me veía exactando castigo a gente que odiaba (Y uso el término "odio" en su mas ligera expresión.) En otras palabras, estaba completamente listo tanto para causar dolor como para ser la mano de hierro de una sociedad invalida, subyugada ante la tuberculosis que la carcome por dentro. Entonces, el justiciero no solo buscaría justicia social (valga la redundancia, como dicen) y en masa, sino además justicia para sí mismo. Criminales. Gente que haya osado cruzar a Eduardo Quijano. Insultado. Los buscaría y los cruzaría en retorno. Y la sangre correría por las calles de San Salvador, llenando el contento de mi corazón, aquel agujero negro.

De repente, y sin aviso, las fantasías de auto importancia desparecieron. Y la creación de un sociópata fué el aborto del hijo que nunca puedo concebir.

Uno imaginaría que Apollo habría tenido una imaginación tan vivaz como la mía. Erase una vez un fiscal de distrito que saltó de las páginas de los comics a los 35mm de Chris Nolan. Lucha por la justicia, defiende al inocente. Apollo es un idealista, con una fijación por hacer justicia en la ciudad. No cree en dejarle todo el trabajo de limpiar la sociedad a las autoridades. Trabaja en conjunto con un Vigilante, qiuen está fuera del sistema judicial, pero está consciente que, al final, es lo mejor. Está en la plenitud de su hombría. En espera de casarse con la mujer que ama. Es admirado por el público, con una reputación intachable. Es un faro de luz, la esperanza del mañana en que la justicia prevalecerá. Alguien en quien podemos confiar. Sólo hay un problema: Apollo es mentalmente inestable.

La imagen del salvador es distorsionada rapidamente al ser puesto bajo un gran nivel de presión emocional. Hay un "super sano" criminal esparciendo un mensaje de verdadera liberación que amenaza con derrumbar los mismos pilares de la sociedad. A la cabeza del caso se encuentran Apollo, el Vigilante y el Comisionado de policiía. El intachable fiscal de distrito es ahora una bomba a punto de estallar, convertido en un secuestrador, y a pocos pasos de jalar el gatillo.

Apollo y su novia son secuestrados y atados a, ironicamente, bombas a punto de estallar. Ambos tienen 4 minutos para morir o ser rescatados. Victimas del experimento puntuario de un nihilista, son puestos en una situación en que ambos tienen cierta probabilidad de morir, pero ninguno de ellos es capaz de inadvertir el resultado. Las variables son externas, y, naturalmente, arraigadas en procesos sociales, mecánicos, genéticos, emocionales, matemáticos, etc. Intereses personales; fiabilidad en automotrices; la febril sociedad como un animal abstracto e imperante; neurosis colectiva. Es jugarse la suerte con el orden del universo. Uno de los dos va a morir. Apollo sobrevive.

Claramente, el resultado del experimento podría haberse decidido tanto con una moneda como con la participación de las variables externas. Percatándose de la terrible injusticia del altercado, Apollo se ve transformado en un sociópata obsesionado con la "justicia". El sistema judicial voló en millares de pedazos junto al resto de su vida. Su nueva retribución deberá ser más pura. Aparte del evidente impacto psicológico, su rostro ha sufrido graves quemaduras, fraccionandolo en dos, un símbolo que funciona como el cruel recordatorio de los caprichos del universo. Uno podria estimar, sin temor a equivocarse, que Apollo sufre de un ligero nivel de estress post-traumático, continuamente reviviendo el incidente. Y es en ese estado en el que tendrá un momento de inspiración sobre lo que debe hacer. Entonces, Apollo está ahora trastornado en su incansable búsqueda de la justicia. Pero no estamos hablando de la regularidad de la justicia legislativa...Lo que realmente se está buscando es lo que se conoce como "justicia cósmica". Apollo se siente traicionado por el universo; Por las autoridades que fallaron en rescatar a su prometida, únicamente teniendo el tiempo para salvarlo a él, dejándolo, por asociacion propia, el natural perdedor de un juego cósmico imposible de ganar. ¿Como pudo haber sido el (El, una persona moral, de estándares justo para la sociedad, o así lo piensa) ser escogido para ser la victima de un lanzamiento de moneda cósmico?



Pero, claro, no existe tal cosa como la justicia cósmica. No hay a quién pedírsela, ni forma de crearla. El universo no tiene un mecanismo, un "diseñador inteligente" que haya escogido a Apollo específicamente para ser castigado. No hay culpables universales. No hay suerte. Ni titiriteros jalando las cuerdas desde el cielo, moviendo sus marionetas con fascinación infantil, mientras las maltratan en el proceso. Solo estamos nosotros, y la demás gente, y sus acciones y repercusiones. Pero Apollo no sabe esto. El concepto básico de justicia está intrínsicamente ligado al concepto de moralidad, y, asimísmo, este último al concepto de racionalidad, lógica" y "salud mental". O falta de, en el caso de Apollo. No importa si lo que está a punto de hacer es correcto, lo que importa, en su mente, es que es lo "justo". Todos alaben a Apollo, el dios de todo lo que es justo y correcto en el universo. Es un caso de tratar de recrear al universo en su imagen y semejanza, someterlo a sus propias reglas. Si el Gran Opresor de la Causalidad Infinita es un ente corrupto sin cara (metafórica o como ud. quiera) entonces Apollo se sentirá en la obligación de reemplazarlo, dándole un verdadero orden al universo que tenga sentido para el, y talvez para nadie más.

Habíendo búscado y ajusticiado a todos los responsables del incidente que mató a su prometida - decidiendo el destino de sus victimas con el lanzamiento de una moneda, claro - llega al final de su estampida, donde lo vemos secuestrando a la familia del comisionado del policía, quien naturalmente estaba encargado de la captura del nihilista que comenzó todo esto.

El nihilista quería probar un punto, sobre la naturaleza de la gente y la sociedad. Pero quizás nunca imaginó que las ramificaciones de su experimento con Apollo serían de un carácter más metafísico que social. En su desilusión, Apollo está tratando de "arreglar" el paradigma de la existencia. Apollo realmente no puede cambiar el universo, pero, talvez, pueda ajustarlo a gusto, sólo por un momento. Continuando con su plan, tiene a sus victimas captivos en el lugar del accidente y demandando que el comisionado se haga presente a la escena del crimen. En poco tiempo el comisionado se encuentra en presencia de un Apollo completamente distinto del que alguna vez conoció. El Vigilante, quien de hecho fue el que personalmente rescató a Apollo, también se hará presente. Así, los principales implicados en el accidente (Menos el Nihilista, el verdadero objeto causal del mismo) se encuentran reunidos para ser sometidos a juicio. Una vez mas lanzando una moneda para decidir el destino de los involucrados ("las mismas probabilidades que ella tenía. 50/50") Apollo metódicamente juzga al vigilante, el comisionado y a si mísmo. Y, aunque su justicia no resulta letal (falla en ajusticiar al vigilanet mortalmente, y es detenido de castigar al comisionado por el mismo vigilante) habrá una víctima de homicidio. Apollo, talvez consiguiendo lo que realmente quería, yace en el suelo con el cuello torcido, muerto. El vigilante, actuando casi sobrenaturalmente, lo ha sacado de su miseria.

Y así, abruptamente, termina la historia de Apollo. No pudo restaurar orden en el universo, si es que alguna vez lo hubo. No le dió sentido, ni vengó a su prometida. No pudo cambiar los hilos en la tela, Se subscribió a su propia moral, buscando cambiar el concepto a su medida. Intentó, claro, atribuirle su propia justicia cósmica a un universo cuya regla es volverse supernova bajo su propio peso. ¿Cómo podria? Apollo, a final de cuentas, inspiración divina o demencia clínica, es sólo un hombre. Murió como uno, por las manos de otro. La llamada búsqueda de la justicia cósmica es un ejercicio futil. Es la búsqueda de algo de lo que no podemos comprender, pues solo vemos sus ráices más primitivas. Sus verdaderas consecuencias (No recompensas) generalmente conducen a la humanidad a caminos oscuros en los cuales solo tenemos una pequeña linterna defectuosa como guía. El compás moral de la autoarquía sobre la sociedad es, lamentablemente, también la privatización de su sentido de vida. Con una ideología falaz, a manos de un vigilante, muere Apollo, dios de la Justicia Cósmica, víctima de los caprichos del universo.

Ahora veamos que pasaría si Apollo realmente pudiera lograr un cambio.

Uno tiene que prestarle especial atención a un hombre que lo deja todo para reconstruirse a sí mismo de la nada. A la minória de edad que aún representan los 17 años, Adrian Veidt era un brillante e impredecible joven, hijo de afluentes padres que lo dejarían antes de convertirse en un adulto. Queriendo hacerlo "todo", el joven Veidt se deshizo de su herencia y se embarcó en un viaje que lo vería reviviendo la vida de su ídolo, Alejandro de Macedonia. En el camino, Veidt recolectaría riqueza espiritual e intelectual, además de un ancho de fisicalidad para mantener a su cuerpo al tope de la calidad humana. Viendo Babilonia, la India histórica, el Tibet y Egipto, Veidt aprende de su ídolo así como empieza a cuestionarlo, admirando como dominó al mundo conocido hasta su temprana muerte, pero observando cuidadosamente, además, el cómo Alejandro falló en instituir una inmortalidad a su imperio que lo sobreviviera, completamente unificando al mundo bajo una ideología.



Paralela a la historia de Veidt, me gustaría hablar de Harry, un joven común y corriente que sería una figura clave en algunos de los eventos mas relevantes del siglo XX. Harry, al igual que Veidt, pasaría de tener nada a poseer increíble poder y control sobre el mundo. Su juventud, sin embargo, fué muy carente historicamente hablando. Pasó una decada trabajando como un granjero. Tambien le gustaba tocar el piano. Pero como si estas actividades no fueran lo suficientemente estimulantes para Harry, decidió que debía enlistarse en la Guardia Nacional para luchar en la Guerra, logrando el cargo de teniente. Terminado su servicio, Harry pone sus atenciones en la política.

Estableciéndose en Estados Unidos, el adulto Veidt decidió aplicar su proeza física y su superior intelecto contra el crimen organizado, volviéndose algo como un superhéroe, así como Eduardo había planeado alguna vez. Vistiéndose en la tradición de Alejandro de Macedonia y de Ramsés II (Veidt también veneraba a los faraones egipcios y su inmortal cultura) Veidt salió a las calles y luchó contra el crimen. Inmediatamente encontrando sus limitaciones en el hecho de que realmente, como un aventurero encapuchado, no estaba logrando una diferencia, Veidt recordó las propias limitaciones de Alejandro de Macedonia y el punto en el cual sobrepasaría a su maestro. Veidt podía ayudar a controlar el crimen, pero no podia erradicarlo propiamente. El problema no eran los archi-villanos, ni las pandillas, ni los roba-bolsos. La raíz del problema era su contínua existencia perpetrada en el subconsciente de la naturaleza humana. Veidt quería cambiar el pensamiento, la actitud retrógrada que lleva al hombre a consumirse a sí mismo. Pero no era tan simple. Un cambio de pensamiento humano no podia atribuírsele únicamente al sector criminal y esperar que el mundo experimentará variantes ad hoc. Viviendo en la sombra de la Guerra Fría, en la que Estados Unidos se encuentra en una carrera armamentista de corte nuclear con la Unión Soviética, Veidt empieza a reconocer la alarmante posibilidad de que el mundo podría llegar a su fin. Temiendo que los Estados Unidos y la Unión Soviética agotaran recursos diplomáticos y se embotellaran en la noción de Destrucción Mutua Asegurada (En la cual las dos super potencias estarían en la "obligación" de abrir fuego nuclear contra el oponente, destruyéndolo a éste y a sí mismo, junto al mundo entero) Veidt comenzó a trabajar en un plan de contención, en secreto...Siguiendo el molde de Alejandro de Macedonia y sus propios ideales de un mundo absolutamente unificado.

Cabe mencionar, además, el contexto cultural que le permitiría a Veidt siquiera considerar que había una minúscula de posibilidad de influenciar el zeitgeist mundial. Desde 1938, pequeñas publicaciones conocidas como comics empezaron a imprimir superhéroes en sus páginas. El impacto del nuevo género fué tan grande que llegó a crear todo un movimiento que pasó de las impresionables mentes de los niños y adolescentes, hasta las quizas perturbadas pero bien intencionadas (en cierta manera) cabezas de adultos con necesidades especiales. En esencia, una subcultura donde gente empezó a vestirse como superhéroes y a detener crímenes comunes. Los motivos por los cuales esta gente haría tal cosa son un poco perversos en la mayoría de los casos, y no me detendré a hablar de ellos aquí. Esta primera generación de justicieros llegó a su fin, dándole paso a una segunda, de la cual Veidt tomaría parte. Sintiéndose insatisfecho con las consecuencias de sus acciones, Veidt continúo su observación del mundo, fijando su mirada en las repercusiones que las guerras políticas tienen por el simple hecho de existir.

La guerra, como la quintaesencia de la división intolerante de ideologías, se convirtió en el desembocante de todos los miedos que una paranoica especie podría construir contra sí misma. El hombre, en su infinita sabiduría, descubrió La Herramienta como medio de avance tecnológico, y la utilizó en todas sus facetas para mejorar su vida. Pero tambien descubrió que podia defenderse con ella, e incluso matar. Un pequeño pedazo de madera no era solo una palanca de arranque, ahora tambien tenia el potencial de convertirse en una peligrosa arma que causara miedo o muerte, segun fuera la necesidad del portador. En ese instante de descubrimiento, un pequeño fuego se encendio en el alma del hombre. Se alimentó del fervor de la violencia, y sus formas arcaicas. Ahora lo consume. Se odia a sí mismo. En su psicosis, el hombre está constantemente mostrándose como conservador de doble moral, marcando la linea en la tierra y apilando sus armas. Pero, al mismo tiempo, necesita ser el conquistardor de su propio ser, probar un punto, imponer su diatriba. Entonces vemos que el hombre es extremadamente auto-didacta, invectivamente hablando. Pero tambien es un ser fragmentado, que no puede reconciliar las diferencias con sí mismo, por lo cual debe tratar de destruir las partes que no computan, y sintetizarse nuevamente. A lo largo de la historia, el hombre ha encontrado una cierta variedad de excusas para lograr este cometido, y ha invertido el ingreso de pequeños países en el proceso. No encontrando una herramienta de destrucción controlable suficientemente devastadora, el hombre se topó con la energía nuclear. La potencia nuclar prueba ser un éxito, y, con mucho brouhaha, es ahora la principal tensión militar entre dos superpotencias. Bienvenidos a la Guerra Fría. Es 1985, y el mundo está aterrorizado.

Una chica llamada Bess se ha robado el corazón del ingenuo Harry. Aún siendo granjero, le propuso matrimonio. Ella no aceptó. Una vez Harry regresó de la guerra, con experiencia militar y un cargo, Bess lo aceptó como esposo, y se casó con el. Tuvieron una hija.

Harry tenía problemas de visión, lo que no le permitió graduarse de ninguna universidad, y casi le impide ingresar a la Guardia Nacional. Durante su tiempo en la guerra, Harry desarrolló cualidades de liderazgo, enfatizadas en el momento en el que reorganizó a su batallón a base de "profanidades". Harry luego se excusó mencionando sus orígenes rurales. Casado y formado en un muy particular militar, Harry se convierte en senador en 1934, apoyado en su carrera militar y sus actividades politicas. En 1940 es reelecto a senador, durante la mitad de la más reciente Guerra en curso, la segunda guerra en la que Harry estará involucrado hasta ahora. Estando en el senado, Harry fue el diriginte de su propio Comité el cual fué de mucho uso en sus practicas recobra-costos, lo que atrajo la atención del entonces presidente Franklin. Harry se convirtió en el vice presidente de un débil Franklin, quien falleció el 12 de Abril de 1945, meses antes del fin de la Guerra.

Cuando el fin del mundo esta cerca, la gente parace buscar libre escapismo. Esto probablemente ayudo mucho a Veidt, quien reveló su identidad al mundo y dejó el vigilantismo atrás. Habiendo hecho esto, estableció una empresa basada en su alter-ego, Ozymandias, y demás vigilantes de su generación, ahora retirados politicamente por presión de una sociedad que se encontraba cada vez mas incómoda con su existencia. Algunos de ellos terminaron como operativos del gobierno, tambien. (Incluídos entre estos esta el Dr. Manhattan, el único ser con “super-poderes” en la tierra, quien será importante en un momento) Explotando la imagen del superhero como celebridad y apoyado con un mito-slogan que exacerbo su popularidad (el hombre mas inteligente del planeta) la empresa fue un éxito. Veidt se establecia a sí mismo como un importante empresario y filántropo, con consciencia social e interés por los tiempos. Su nueva fortuna le serviráa para financiar sus ideas, que además de solventar la crisis de hambre en Africa, tambien incluian adiestrar al mundo a permanecer en paz. Su vision de un mundo “arreglado” poseía todo tipo de connotaciones fascistas, pero prometían no solo ser la respuesta al problema Estados Unidos – Union Soviética, sino tambien al conflicto interno del corazón humano. Y mientras este último corría a la aniquilacion de su existencia, Veidt ponia su plan en movimiento.



Hay dos versiones del plan de Veidt, una mas interesante que la anterior, por sus cualidades a posteriori. En la primera y mas literaria según sus origenes, Veidt ha secuestrado a toda una gama de escritores, artistas y científicos para desarrollar “un calamar gigante de la 5a dimensión”, la cual, al ser teletransportada a New York, tramistiría una onda psíquica de gran alcance que proyectaría todo tipo de imágenes horroríficas en un momento, matando a 3 millones de personas instantáneamente y dándole pesadillas por años a los sobrevivientes, sus mentes agravadas con el trauma de un mortal zapping a gran velocidad. Su repulsión por la violencia no sería una duda a corto plazo. La criatura habría de implotar al momento de completarse la teletransportación, muriendo. Su lugar de impacto sería el Instituto de Estudios Extra-Espaciales de New York. Hay sangre y cuerpos estáticos por toda la ciudad. El hombre ha hecho contacto con lo que parecen ser seres de otra dimension, y el resultado es violento y terrible. La paranoia encubre al mundo. Asi, Veidt ha propagado su propio tratamiento de Ludovico a gran escala, educando a una pequeña pero significativa porcion del mundo y uniendo al resto en su tragedia. Las superpotencias se ven obligadas a poner sus diferencias a un lado y unirse contra una nueva amenaza “de otro planeta”. Veidt lo caracteriza como “la más grande broma práctica en la historia de la humanidad”.

La version literaria de Watchmen es una joya que acarrea un golpe de depresión y asombro en su desempeño. De aquí se desprende la anterior forma del plan de Veidt, una inteligente obra grotesca que es casi insuperable. La versión fílmica de este mismo es distinta en su ejecución, pero merece ser celebrada al haber logrado extender considerablemente uno de los temas de la novela gráfica, removiendo el gore de la criatura interdimensional pero añadiendo todo un mundo de tintes politicos dictatoriales. En esta versión, la más interesante para mi, Veidt ha estado trabajando por quizas años con el Dr. Manhattan, un ex físico transformado por accidente en el arma imperialista de los Estados Unidos. Un ser casi omnipotente (casi considerado como un verdadero "dios"), se sugiere ha sido la única razón por la que los rusos se han mantenido a una relativa distancia de apretar el boton rojo. Manhattan, de piel azul y ojos vacios, es capaz de alterar la materia a un nivel microscópico, moldeando la realidad a su discreción. Pero las tensiones occidente-oriente se han escalado a niveles tan exasperantes que al parecer ni siquiera el mismo Dr. Manhattan podrá prevenir una total ofensiva nuclear. Enfrentado con la muy real posibilidad de que la D.M.A. Seria inevitable, Veidt, en vez de crear un mounstro de película de serie B, esta vez decide utilizar el vasto y casi inexplicable poder del Dr. Manhattan, sintetizando su energia en una especie de reactor que la transportaria en su forma mas cruda: como arma de destruccion masiva contra el mundo.

El plan funciona, por supuesto, pero esta vez es aún mas letal. 15 millones de personas alrededor del mundo son evaporadas en instantes por muerte azul. Veidt has escogido (además de New York) las ciudades mas representativas del mundo para hacer llegar su mensaje. Y el mensaje es: "Aprendan a vivir en paz o habrá mas retribución divina contra ustedes. Han sido advertidos." No hay un comunicado especial, las palabras mencionadas jamás son dichas. Pero el mensaje es claro. Dios ha actuado, castigando a la humanidad por considerar la destrucción de sí misma. Así, el plan de Veidt, como el Hombre, es didáctico en su naturaleza. La energia utilizada en el ataque es inmediatamente reconocida por el gobierno de los Estados Unidos, declarando al Dr. Manhattan como el perpetrador del siniestro. Cabe mencionar que Manhattan habia aparentemente "partido relaciones" con el gobierno de los Estados Unidos y con el mundo, tras haber sido puesto en una situación de grave estrés emocional. El mundo entra en frenesí. El solo imaginarse esta situación en el mundo real causa verdadero pavor. Veidt sabía que el plan funcionaría. La gente...Y los gobiernos principalmente, tendrían que bajar la guardia y prestarle atención a nuevo problema, quizás el más grande que un mundo pueda concebir: El de su Dios tornandóse contra el mundo, y la terribles implicaciones que esto sugiere.



El mundo tendria que aceptar un nuevo orden mundial, ya fuera por temor religioso, existencial, polítco, o simple supervivencia primitiva, llámesele como quiera. La Guerra Fría, sin duda, habría llegado a su fin. El mundo se encontraba ahora en la obligación de unirse contra Manhattan, o por el. Mientras el mundo creyera que Manhattan se encontraba observando, listo para azotar a la humanidad con su rayo de Zeus si esta se sale de sus cabales de nuevo, la supervivencia del mundo parecería asegurada. Pero El Hombre tambien es un Niño, el Niño del Universo. Y todos sabemos la reputación de los niños. Veidt jugó a separarse del Hombre y transformarse en un Padre que debe educar a un Niño salvaje y destructivo, pero no anticipó el simple e irrefutable hecho de que jamás podrá cambiar su naturaleza. Veidt, despues de todo, es sólo un hombre. Logró manipular a la humanidad a cooperar con su visión utópica del mundo, pero ¿Cuanto puede durar tal cosa? Eventualmente, dentro de años, la gente encontrará nuevas razones idióticas para pelear de nuevo. El corazón humano es un lugar oscuro lleno de intereses personales y miedos. Y el Hombre sabe muy bien como expresarlos asertivamente.

Al final de Watchmen, el mundo parece estar idiotizado ("Todo el mundo está cantando sobre paz y amor como en una comuna hippie"). Parecería dificíl imaginar que nuestro mundo lograra tanto orden y obediencia, inclusive contra las represalias de un dios. Quien sabe. Talvez algun día lo averiguemos. Pero el impacto que tal suceso tendría en la sociedad sería, no, debería, ser innegable.

En su propia forma magistral, Veidt buscó su justicia cósmica, arreglando el universo a su parecer. Mató a mucha gente y le dió a la humanidad un sentido de tranquilidad falaz, viviendo bajo la sombra de un dios imponente y castigador. ¿Suena familiar? Puede que nuestro personaje titular haya tomado inspiración de ciertas fuentes. Megalómano angelical, trató de cambiar el mundo, y en ese sentido, su obra debería ser aplaudida. Pero no puede realmente cambiar al Hombre, ya que Veidt, al fin de cuentas, es sólo un hombre. Trató de separarse de El para darle un nuevo sentido a Su existencia. Sin embargo, como la regla de la banda de hule, el Hombre es un ser regresible. Las buenas intenciones de Veidt terminaran enterradas bajo un manto de culpabilidad e impotencia. Pero buenas intenciones...Lo fueron (Aunque siempre recordemos el dicho: El camino al infierno está lleno de buenas intenciones). Es una lastima que su plan tenga consecuencias tan terribles y deshonestas, tornando sus esfuerzos en una pesadilla moral.

"No soy un villano de tiras cómicas" proclama Veidt, segundos antes de completar el estallido de New York. Talvez tengas razón, Adrian. Así como Apollo y tú lograron saltar de las páginas de los cómics al siempre cresciente mundo del cine, talvez, tambien, puedas salir de este y a otro más interesante.

Harry asume la presidencia sobre Franklin Roosevelt, y es informado del Proyecto Manhattan. La Nación está a punto de probar armas nucleares para fines políticos, en la víspera de la Segunda Guerra Mundial. Haciendo caso omiso de la Declaración de Potsdam, en la cual se le da un ultimátum al Enemigo para rendirse o "ser completamente destruidos", La Nación esta a punto de hacerle sufrir consecuencias irremediables. El 6 de agosto de 1945, y por orden ejecutiva de Harry, el Enola Gay arroja una bomba atómica sobre Hiroshima. 3 días después, una segunda bomba es arrojada sobre Nagasaki. El número de muertos en ambas ciudades se calculó en los 220,000, la mayoría de ellos civiles. El Enemigo se rindió ante las Fuerzas Aliadas unos 6 días despues de los ataques. La Guerra ha terminado. La Nación y sus Alíados han logrado, por coerción, imponer su voluntad mundial. Y mucha gente murió. Pero como Veidt diria - "¿Quien puede juzgar tales cosas?"

Veidt no es un villano de tiras cómicas....Talvez es un villano de la vida real - si tal cosa existe - aunque con menos ponderación moral sobre sus actos: Nace el 8 de Mayo de 1884 y fallece el 26 de Diciembre de 1972. Su nombre era Harry S. Truman, el trigésimo tercer presidente de Los Estados Unidos de America.




domingo, 15 de noviembre de 2009

Soy el vendedor ambulante

Soy el vendedor ambulante
De productos desechables
Tienen un valor estimado
De "Lo que guste su corazón"
Voy de bus en bus
Con mi mochila en la espalda
Y sonrisa húmeda
Vendiendo mi alma
Y un reproductor de música

Compre, lo puede botar cuando quiera
Pues soy el vendedor ambulante
De productos desechables
Tienen un valor estimado
De "Lo que guste su corazón"
Págueme como le dé la gana
Se le hacen descuentos en fines de semana
Y épocas ilustres como la navidad temprana.

viernes, 23 de octubre de 2009

Cuando Soy Rey

Coroname de espinas
Arrastra mi cuerpo
Cantale a mis cenizas

Luego, entregame a la justicia y mírame
Olvida quien soy y destroname

Después, deshaz tu olvido
Y ten miedo de nuevo
Ten miedo y dibujame.

Ahora, sé testigo y mírame.





Un Rey.


El Rey de los tontos.


domingo, 13 de septiembre de 2009

La Meta-Broma de Jodorowsky



¿Cómo abordar LA MONTAÑA SAGRADA (1973)? Lo que intenté hacer en las dos primeras partes de la retrospectiva (El disectar escena por escena el significado inherente en FANDO Y LIS y EL TOPO para tratar de llegar a una conclusión coherente) simplemente queda obsoleto aquí, producto de pretensiones honorables pero ahora irrelevantes. No tengo ningún deseo de reencauchar lo que he escuchado al mismo Jodorowsky hacer, aunque no de forma tan extensa como yo lo habría hecho…Así que un método de discusión más conservador estará a la orden. Y finalmente, tiene sentido, ya que LA MONTAÑA SAGRADA es una suma temática de todo lo que ha venido antes, todo lo que le interesaba a Jodo. FANDO Y LIS y EL TOPO actúan como precursores activos en la discusión de LA MONTAÑA SAGRADA, por lo que una nueva disección total seria un ejercicio excesivo, aunque habrá elementos de eso aquí. Más amplios, pero de igual manera más concisos en forma.

Hay cierta recompensa en la realización de una retrospectiva, pues quedan en evidencia los temas subyacentes en la obra del director a lo largo de un periodo de, en este caso, 5 años… Toda una vida creativa para un artista. Y hablando de vida, puedo admitir que me equivoqué al considerar (aunque fuera por un segundo) a EL TOPO como la adultez. No, mas bien, y como lo mencioné antes, ese film, como una obra técnica e intelectual, es meramente un adolorido en proceso. LA MONTAÑA SAGRADA es el verdadero sinónimo de adultez cinematográfica para Jodorowsky, al menos en lo que a su eterna búsqueda de la Iluminación-por parte de sus personajes- se refiere. Aquí, Jodorowsky ha perfeccionado su estilo de cine simbólico-místico, para entrar en una nueva dimensión de alcances infinitos que cuestionan todos los cimientos no solo del arte con el que experimenta, sino con la creación misma de éste y lo que significa contraste al ser humano.

Jodorowsky vuelve al estilo ultra simbólico de FANDO Y LIS, donde el hilo narrativo toma un paso atrás ante la exposición visual. Pero a diferencia de la anterior, LA MONTAÑA SAGRADA es el genio de Jodorowsky en su máxima expresión, gracias en parte a un real presupuesto que le permitió realizar su visión: olvidados están las carencias cinematográficas que restringían los límites creativos de Jodo, sustituidas ahora por impresionantes cuadros, testimonio de una fotografía estupenda que cubre todo el espectro filosófico-místico que fluye a través del film. Madurez como cineasta siempre ayuda, claro. No hay una toma torpe en el film visible al ojo desnudo de este simplón.

La leyenda cuenta sobre La Montaña Sagrada, un lugar donde residen 9 misteriosos seres inmortales que dominan el universo. Asimismo, 9 seres mortales, inmorales, corruptos y seducibles dominan el mundo material que conocemos. O así nos parece. Con la ayuda del Alquimista, un ser iluminado que trasciende el vano de la carne, los 9 hombres y mujeres más poderosos del mundo parten en la búsqueda de la inmortalidad en La Montaña Sagrada, convirtiéndose en los verdaderos dueños de toda la existencia, si es que no lo son ya.

Como es de costumbre, Jodorowsky no usa “actores”, más bien tomando gente aleatoria en la calle que él consideraba fueran El Personaje, de modo que al rodar solo tuviera que captar a estos seres con una cámara, mas no dirigirlos, per se.

El film está estructurado en dos partes. La primera, lo que Jodorowsky llama la introducción de personajes, y una segunda, compuesta de la búsqueda por La Montaña Sagrada. Jodorowsky muestra cierta apatía a la forma básica de una película “de estudio” al hablar del cine: Comentando sobre LA MONTAÑA SAGRADA, nota cómo las películas generalmente son obligadas a seguir la estructura del Héroe De Las Mil Caras para desarrollar su narrativa, y el método de los tres actos. Aunque Jodorowsky no formaliza su película estrictamente basándose en el mito de Joseph Campbell, no se puede negar que LA MONTAÑA SAGRADA, de igual manera, no duda en hacer inclusión del que es quizás el más importante elemento del mito de Campbell: El Llamado a la Aventura. Por supuesto, el “Viaje del Héroe” es casi imposible no replicarlo, es el mito primordial, y aunque uno altere su forma aquí y allá, difícilmente puede escaparse de el sin entrar en el mundo del abstracto. De hecho, entre más lo pienso, más similitudes encuentro entre éste y LA MONTAÑA SAGRADA, pero, de nuevo, hágase énfasis en la simplicidad inescapable del mito. Esto no hace al film común. En lo absoluto. Destilando las cosas a su forma más simple, sin embargo, siempre encontraremos veracidad y elementos comunes con las fuentes primarias.



Reitero, el film no es exactamente amigable, a pesar de lo anterior, que es simplemente yo divirtiéndome con tangentes. Es más, me atrevería a decir que ronda en lo inefable. Más que una película, LA MONTAÑA SAGRADA es (o intenta) ser lo que Jodo se propuso, siendo esto “Una experiencia de Iniciación a un mayor nivel de Consciencia”. El encuentro con uno mismo, el despertar a una realidad más cercana al absoluto. Una nueva educación para llevar al ser humano al potencial de lo que puede ser. Grandes pretensiones, pero ¿Qué sería del mundo sin pretensiones? ¿Qué sería de nosotros si no jugáramos con El Orden De Las Cosas? El precio de nuestro incansable inconformismo es debatible, pero algo está claro: Debemos siempre estar en la búsqueda de realizarnos como humanidad.

Bueno, de ese punto parte Jodorowsky. Y para lograr su cometido, hace uso nuevamente de todo tipo de artes esotéricas como el Tarot, el Yoga, la Kabbalah y el Sufismo. La sangrienta corriente Zen que se originó en EL TOPO también tiene efectos de temática consecuenciales. Obviamente, la Alquimia aplicada juega un rol clave en LA MONTAÑA SAGRADA. No hay más que ser testigo de la escena donde El Ladrón (EL personaje principal durante la primera parte, quien claramente es sinónimo del Espectador) es obligado a defecar durante su iniciación para que el Alquimista pueda convertir sus impurezas, en otras palabras su excremento, en oro puro. Esto es, claro, el fenómeno de la Transmutación.

Hablemos del Ladrón. Su imagen y semejanza a Cristo es incuestionable. Por supuesto, es un Cristo caído, con moscas en la cara, yaciendo sobre sus propios orines. El Ladrón también juega el papel del Loco, e inclusive vemos su carta en el suelo. El Ladrón, como su carta, deambula por la tierra fuera del orden mundial y en busca de “algo”… Algo que el mismo no sabe que podría ser. Es un ser ambicioso, bélico, pero con una inocencia primitiva. Sus experiencias por el insensato del mundo lo llevan desde la Conquista de América (un duelo entre sapos y camaleones, textualmente hablando) pasando por La Pietá y La Pasión como comercio divino hasta, seducido por oro, llegar a la torre del Alquimista e inadvertidamente ser sometido a la Iniciación.



El interior de la torre del Alquimista es una inyección psicodélica. Caleidoscópica e infinita, es un ente rotante de sanidad que busca limpiar La Perla (el alma) y prepararla en su viaje al Yo armónico con la Consciencia. El Ladrón es expuesto al Tarot como sugerencia de un viaje espiritual marcado en barajas, y de la cual él mismo es el antecedente encarnado. El Tarot funciona como esquemático de LA MONTAÑA SAGRADA, así siguiendo su estructura esotérica desde el ya mencionado Loco, hasta El Mundo, la última carta del Arcano Mayor, que representa la Unidad Total.

Una vez hemos conocido al Ladrón y sido testigos del inicio de su viaje, El Alquimista (interpretado por Jodorowsky, cabe añadir) introduce a los recipientes principales de su doctrina: Los 9 hombres y mujeres más poderosos del mundo, quienes controlan las esferas políticas, militares, sociales y culturales del planeta (En teoría, sería del universo, pero actúa como el mundo que conocemos, que es uno. Hay una relación mundo-universo. Pero más de esto después, me adelanto a mi mismo). Cada uno representa un planeta de nuestro presunto sistema solar. Jodorowsky los presenta como divinidades que uno encontraría en una Iglesia, santos, imágenes con todo tipo de connotaciones metafísicas y político-culturales, actuando como comentario sobre, de nuevo, el presunto mundo que habitamos. Es esta la parte más hipnótica-incidente en LA MONTAÑA SAGRADA, mostrando al mundo como una sátira, la peor de las falsedades, un universo mercadotécnico que responde a prepotentes tendencias secretadas de la psicosis de sus líderes de industria. Comentario social y político enhorabuena y en dosis tan alcanzativa como el presupuesto de Jodo lo permite.

Ahem. Fon: Venus. El artista manufacturero de la belleza representa todo lo malo con el narcisismo fundamentalista: Pérdida de identidad, amor basado en una mentira prostética, la muerte retocada como el último producto, la misoginia y el principio básico de que “las personas quieren ser amadas, no por lo que son, sino por lo que aparentan ser.”

Isla: Marte. Una lesbiana armamentista que (junto a su legión de secretarios homosexuales) fabrica todo tipo de armas prácticas y químicas, capitalizando sobre los fenómenos sociales como los universitarios marchistas, que necesitarán armas afines a sus gustos para sus protestas, así como cualquier movimiento religioso, donde podemos escoger, por ejemplo, entre un arma en forma de Buda…O de Cristo, según nuestro movimiento social de preferencia.

El Señor de Júpiter parece haberse casado con una obra de arte viva: La mujer sin senos. No una figura paria en una galería, seguramente. Viendo como toda su casa es una enorme galería, su esposa no es más que una piéce magnifique más, puesto que Klen tiene una amante. Al ser un reprimido sexual, la usa como su escape a un nuevo mundo sensorial. Klen es dueño de una “fabrica de arte” donde se da a lugar una broma muy literal sobre el estado de la industria y de sus consumidores conformistas. Al final, un fascinante vistazo cauteloso al futuro de la industrialización como reemplazo emocional.

Sel vende guerras a niños. Planeta Saturno. Primero, el payaso, la figura amigable con dos caras. Una vez los niños han sido manipulados superficialmente para seguir a una imagen, el verdadero condicionamiento comienza. Las armas del futuro son formateadas desde muy temprana edad para combatir al enemigo extranjero del hombre blanco. La fábrica de juguetes, paradójicamente, está compuesta por ancianos. Más que ancianidad, la vejez aquí actúa como agente corruptor, decadencia, las formas retrogradas. La guerra, en sí.

Berg. Urano. Un genocida niño de su madre que llena el lugar del ya necesario Edipo en una película de Jodorowsky. El asistente financiero del presidente vive (y realmente vive con) con su bizarra madre en una relación de amor/odio que es casi lésbica en su ejecución…Cuando no está informando al presidente de cuantas personas deben morir para reducirle costos al estado, claro está. Jodo además, y para puntuar la secuencia, supongo, toma hombres musculosos como guardias del presidente y los viste únicamente con lencería propia de una mujer en pleno descubrimiento sexual. Je.



En Neptuno se encuentra Axon, jefe de policía. Sus fuerzas policías reflejan más a una milicia paramilitar con sobredosis de testosterona, con un líder que venera a los testículos. Hay paralelos con un régimen en particular, si uno quisiera verlos. Axon lleva a su milicia a combatir contra universitarios en medio de una protesta (un tema recurrente de los tiempos) y es aquí donde Jodo empieza a jugar con el arte de hacer cine en su faceta técnica, ahora con efectos prácticos que no concuerdan con algo más que una realidad sugerida. En el proceso, también podemos apreciar el hecho de que estos soldados literalmente están arrancándole el alma a estas personas. Y seremos espectadores totales de eso.

Finalmente, está Lut, de Plutón. Podemos ver que tiene una extraña relación con niños vestidos como Mickey Mouse que va más allá de ser paternal. Es un arquitecto, con un concepto a explotar. El lecho de muerte como una casa. Vivir en féretros. “Ser un hombre libre – sin familia, sin hogar”. En desolación y un número cuya existencia se centraliza en la fábrica como existencia única.

Jodorowsky ha presentado a los 7 individuos que (junto al Ladrón y la “asistente” del Alquimista) conforman el colectivo que viajará a la isla de Loto a reemplazar a los seres inmortales en La Montaña Sagrada, la cual “une a la tierra con el cielo”. Como si fueran El Diagrama del Sephirot Kabbalico, junto al Alquimista, buscarán hacer un mapeo del origen del Universo, para volver a la primera materia, como senderos divinos. Y el primer paso de su purificación en camino a la inmortalidad en la consciencia será, naturalmente, despojarse de toda la materia que han creado, es decir, sus riquezas. Todos arrojan sus sacos de dinero a las llamas. Todos, menos el ladrón, claro, siendo un mendigo. No te podés deshacer de algo que nunca has tenido. Después, son instruidos a quemar su propio concepto de sí mismos, sus ojos y su memoria para ver a la verdadera persona que yace dentro. La materia va al fuego, y así como las figuras de cera de los individuos se descomponen y pasan a un estado más transitorio, Jodorowsky abandona su fotografía estilística y su presupuesto y partimos en un viaje más visceral.

Estando ahora en “el mundo natural”, los 9 serán sometidos al trabajo sobre sí mismos, es decir, a seguir el Eneagrama del Cuarto Camino según Gurdjeff hacia la realización del Ser. Jodo metafóricamente destruye a sus 9 a tal punto de que quedarán irreconocibles, matando su historia, matándose a sí mismos y al mundo que han creado. No serán capaces de reconocerse en superficies reflectoras, ni recordar sus nombres, ni a sus seres queridos. En una serie de muertes y resurrecciones continuas, los 9 gradualmente llegan a un mayor conocimiento de su propia naturaleza, haciendo contacto directo con los sucesos del mundo natural y la unificación con estos, terminando en la dulce-amarga realización de una serie de individuos convertidos en uno, listos para la vida después de la muerte.



Ya en la isla de Loto, el colectivo pasa por el Panteón, un bar repleto de todos aquellos que llegaron a la isla en busca de La Montaña Sagrada, pero, nostálgicos, decidieron conformarse con las comodidades del mundo estilizado del ocio y ahora habitan lo que únicamente puede describirse como un casino/circo lleno de los falsos profetas de la displicencia, el alcohol y el LSD.

Escalando los límites de La Montaña Sagrada, el grupo empieza a experimentar psicosis de altura, perdiéndose en la pesadilla de su propia naturaleza, viviendo sus mayores temores en el proceso. Más muerte y…Resurrección. Aunque la cima de la montaña probablemente está causando esto, es altamente sugerido que el Tigre del Alquimista, conectado a los 9 por medio de una cadena, es el verdadero responsable de los sucesos extra-sensoriales que afligen al grupo. Una vez han sido extirpados de sus miedos, habrán de llegar al lugar donde los 9 inmortales se encuentran reunidos, quienes curiosamente visten como miembros del KKK. Paralelo a esto, está el fin de la historia del Ladrón, quien había sido seguido durante toda la película por una prostituta de iglesia y simio. El Alquimista lo instruye a volver al mundo con ella, a “buscar la eternidad en el amor” y, junto al simio, forman una bizarra familia Darwinista, con el primate como hijo y sucesor del Hombre, un reset para la humanidad.

Los 9 llegan con los Inmortales, listos a tomar su lugar, solo para encontrarse con dummies, muñecos vestidos de deidades para crear la ilusión de seres omniscientes que se supone dominaban el universo. No hay nada aquí. La Montaña Sagrada es una farsa. El Alquimista les ha jugado la mayor broma de sus vidas. Y no únicamente a sus 9, sino al espectador mismo, trayendo a consciencia el hecho de que está observando una película, ya no como el Alquimista, sino como Alejandro Jodorowsky, efectivamente rompiendo la Cuarta Pared, cansado de simbolismos, cansado de sí mismo. Jodorowsky inclusive le ordenará a la cámara que amplíe la toma, mostrando un grupo de técnicos de iluminación, microfonistas, camarógrafos. La ilusión preternatural de LA MONTAÑA SAGRADA ahora completamente disuelta, llevando al espectador a una consciencia de sí mismo, y de la realidad.

Es una jugada que me incomodó al principio, pero es realmente genial. Asimismo, es dura, puesto que le pide directamente al ojo del espectador que deje de vivir en base a algo que no existe, fenómenos de la mente, fotografías, estimulación sensorial y regrese al mundo. Ciertamente es una bofetada reaccionaria para este simplón por parte de un artista que, mas que nada, está obsesionado con asesinar a su audiencia solo para regresarla a la vida, continuamente, cada vez con mayor intensidad. Pero, ¿Qué realidad vivir, os preguntáis? Esa es una interrogante muy amplia, y probablemente no sujeto de elección, materialmente hablando. La realidad es la psicosis, el caleidoscopio de posibilidades. Saber distinguirla es llegar a un mayor estado de Consciencia, y darnos cuenta que, vuestra ilusión es nuestra realidad, pero nuestra realidad nunca será vuestra ilusión. Y actuar acorde.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Trisquel, Trisquel

No me gusta vivir en el pasado. Sigo repitiendo esa frase, como una mentira que por coerción contínua se ve obligada a coexistir con el plano de la verdad. Pero en realidad, dificilmente he podido alejarme de lo que ha venido antes. Cuando cometo un error, craso o como fuera, siempre me gusta volver al principio, al momento de la motivación, al movil. ¿Por qué hice esto? ¿Habia algo bueno ahi, o cometí el pecado de actuar por instinto (un verdadero crimen) y obviar la razón? Seguramente hay lógica en tomarte la palabra, cierto?

El stress emocional causado por mi reacción a la respuesta de todo lo anterior es ridículo. Reducido a un niño de 5 años, luchando con carencias éticas, intelectuales. Frustración, desespero. Cuestionarme nuevamente y sistemáticamente llegar a la conclusión de que no soy tan fuerte, ni tan lógico como quisiera o como siento que debo ser. Soy algun híbrido. Humano, debil, todos los sinónimos. Siento que debo ser la máquina de Descartes...Pero, ¿Cuanto antes de que la máquina colapse sobre su propio peso? ¿Algún dia podré reconciliar mi cualidad humana con las exigencias del medio? Continuamente me siento atacado: "Un ente calculador, un analista" Alguien que evalúa, somete a juicio, y como verdugo, desolla el pensammiento rápida y eficazmente, sin un rastro de trepidación. Eso es lo que El Héroe quiere, haciendo justicia a su nombre, claro: Manipulacíon totalitaria cognoscitiva. Controlar las emociones del pasado para reprimir los errores de algo que no existe.

Recuerdo hace un par de meses representar a un Trisquel, que es en parte símbolo de algo que no existe, pero cuyas raíces, por definición, deben encontrarse en el pasado que tanto quiero aborrecer para poder convertirse en una mera idea. Me pregunto que tan omnisciente tengo que ser para poder controlar lo que ya no existe y lo que paralelamente jamás existirá. ¿Transitorio, o estoico? Siento como si pudiera dejar de existir con solo desearlo. Tan fuerte es el hilo.

Odio esta entrada. Ya no sé porqué decidí escribirla. Se siente completamente falsa, mas sin embargo todo lo que he plasmado acá es "cierto". Es probablemente la entrada mas desapasionada que haya escrito. Quería cerrar algo en mi vida a través de mis palabras, pero creo que esta es una de las ocasiones en que una imagen verdaderamente podría comunicar más que delirios de medianoche.

viernes, 31 de julio de 2009

No hay luz al final del túnel para EL TOPO


Si FANDO Y LIS (1968) fue una visceral analogía al nacimiento de un cineasta - torpe, incómodo, sucio – entonces seguramente EL TOPO (1970) es simbólico de su adultez. O por lo menos de su adolescencia en camino a convertirse en un hombre. El segundo trabajo cinematográfico de "Alexandro" Jodo es, simplemente, una bizarra delicia del cine del bajo mundo, una magnánima entrada al subgénero de películas underground…No os engañéis, Jodorowsky podrá ser un maestro, un genio, pero sus películas (hasta ahora) tienden a ser atadas un poco al género menor del cine. Nunca llegan al de tipo serie Z, por supuesto....Pero su reconocimiento parecería empezar por ahí y no es algo que diga en detrimento de la pieza. Más bien es parte de su encanto, por así decirlo. En mi opinión, FANDO Y LIS y EL TOPO trascienden sus aparentes orígenes de culto y se convierten en películas de arte con verdadero significado subyacente. Reconocimiento poco tiene que ver con calidad de todas formas, como veremos a continuación.

Hablando de FANDO Y LIS, recordemos que aquella película, tomada como una narrativa, es un desastre. Tomada en forma literal, puede ser impenetrable para la mente despistada. No hay verdadera cohesión, y la idea de un "plot" estándar salta por la ventana tan rápido como puede para dejar que la película sea abatida por una ola de simbolismos. Ahora bien, este tipo de cosas no se han ido con esta obra, pero Jodorowsky ciertamente esta más en forma para EL TOPO; Encuéntrese aquí una película más estructuralmente asimilable.

Se asemeja más al tipo de guión al que la mayoría de la gente está acostumbrada. O por lo menos así lo veo yo. Claro está que la mayoría de la gente jamás sabrá de la existencia de esta película, así que hablo irrelevancias.

Que EL TOPO parezca ser más asimilable que FANDO Y LIS es completamente subjetivo. Me pregunto si puedo llegar a esta conclusión simplemente porque me he dedicado a disectar FANDO Y LIS y por ende tengo una entrada obtusa a los procesos mentales de Jodorowsky...O porque realmente EL TOPO Si es digerible. Mas. Que. Ay, ay.

Empezamos con El Topo y el Topito, o "Brontis". Padre e hijo se hacen a caballo por el vacío del desierto. Evocativamente, El Topo se cubre del sol con un paraguas (¿un nod a la influencia oriental permeable en la película, quizás...?). Habiendo plasmado una de las imágenes más icónicas en EL TOPO, Llegamos al sitio del ritual en que el padre obligará al hijo a convertirse en hombre, haciéndolo enterrar su infancia y su complejo de Edipo en potencia.

Será un acto de dudoso éxito. Como en FANDO Y LIS, Jodorowsky una vez más plantea la infancia como raíz de los trastornos que afligen al adulto.

Habremos de seguir a El Topo en su camino a la iluminación divina. Lo que esta tarea implica es una pregunta abierta. Antes de conocer los porqués y cómos, empezaremos por revisar el simple modus operandi del personaje titular para realizar este peculiar mandado, cortesía de Jodorowsky:

"El topo es un animal que cava galerías bajo la tierra, buscando el sol. A veces, su camino lo lleva a la superficie. Cuando ve el sol, queda ciego". Se establece, aquí, la base filosófica de la cinta. Parafraseando la alegoría de la cueva ("La República" de Platón) en la que el hombre, atrapado en la prisión de su cuerpo, no puede más que vislumbrar las sombras del pensamiento destilado y puro, Jodorowsky pretende ilustrar el camino de El Topo al Conocimiento del Todo.

Nos hacemos por un pequeño pueblo tocado por el Coronel. Incontables novias yacen en la tierra, junto a los animales, sin distinción. El único audible el llanto de la muerte rapiña y los pasos del Topo al cruzar por el río de sangre y hacia la iglesia. En una muestra de impresionante trabajo de cámara, Jodorowsky nos hace pasar a través numerosos novios ahorcados, sufriendo con ellos todos los crujidos del techo. Al salir, se encontrarán con un viejo moribundo que implora por ser sacado de su miseria.

El Topo quiere respuestas; Al pueblo solo parece interesarle la muerte. Muerte será, entonces. Dándole su revólver a Brontis, este último lo dispara contra el viejo en el suelo.



Siguientes son los Bandidos. Hay una carga sexual corriendo a través de sus venas. Estos seres funcionan estrictamente como arquetipos, y nada más. Como dirá el Coronel: "No tienen almas." El trío de Bandidos tentará al Topo a batirse con ellos (Quieren sus joyas) con todo tipo de ridiculeces. Usando un globo desinflándose como metáfora para la despresurización del duelo (EL TOPO es más o menos un western, al fin y al cabo. Místico, si, pero un western. Un western místico) la escena llega a su clímax y se baten. Dos muertos. El Topo deja vivir a un Bandido para interrogarlo. Los corderos de sacrificio de Jodorowsky (ya introducidos en FANDO Y LIS, y sospecho no será la última vez que los veamos) adornan la vista. Teniéndolo a su merced, El Topo interroga al Bandido, ahora si obteniendo la información que buscaba...EL Coronel y sus Bandidos están aterrorizando un convento franciscano. El Bandido muere, su boca abierta hacia el sol. El Topo se quita sus joyas y las introduce en la boca del Bandido. Las joyas son su muerte. Como en FANDO Y LIS, Ojodoro sigue el hilo temático de personajes que tienen que morir para obtener lo que quieren, aquí de forma muy textual.

El Topo y Brontis llegan a la misión franciscana, donde los demás bandidos hacen de las suyas con los locales, robando y matando a discreción (de la cual no tienen) e irrespetando el Gran Libro, por supuesto. Adoro la forma en que están vestidos. Jodorowsky les da un aire tanto afeminado como bizarro. Nos enfocamos en una torre, donde un número de franciscanos se encuentran atados. En una de las escenas más "entretenidas" de la película, los bandidos se reúnen para cortejar a los franciscanos como si fueran damas. Una incomoda sesión de baile tiene lugar, donde los franciscanos son obligados a jugar el rol de mujer, y de burro. Los bandidos llegan al extremo de vestir a una de sus presas de mujer y pintarle los labios mientras este se queda completamente estático. Cabe añadir que la música de fondo realmente funciona, dándole el tono perfecto a la secuencia. Es el primer acto de masculinidad falsa en evidencia.

Saliendo de una torre, La futura Mara aparece. Los Bandidos son instantáneamente atraídos hacia ella. Más de aquella exasperante carga sexual al utilizar las iguanas como extensión de sus penes. Pero Mara, quien aún no es Mara, no está interesada, declarando que el Coronel matará a cualquiera que la toque. Los Bandidos retroceden tímidamente. Mara entra de nuevo a la torre.

Un gordo hombre semi desnudo yace en el suelo, tocándose. Lo contemplamos por un tiempo. Aquí, el es dios. Pero un dios curioso. Necesita la ayuda de Mara para incorporarse. Mara lo viste, levantando sus ropas por él. Mara aplica su peluca. No está claro quién aplica su maquillaje....Parece que el hombre no tiene problema con hacer eso por sí mismo. Ha habido una transformación completa del hombre indefenso a una presencia comandante. Es el Coronel. Enfrentará a sus hombres, quienes le tienen total pavor por acercarse a Mara. El Coronel sin embargo, les ofrece a Mara, con la premisa de que básicamente los perros necesitan sus sobras. Antes de que se hagan con ella, El Topo explota en escena.

Los Bandidos están paralizados. El Topo tiene el control total. Brontis les quita sus armas. El Topo dispara a uno de los bandidos que trata de atacarlo. El Bandido, muriendo, intentará recolectar todo tipo de artefactos religiosos en su camino hacia la muerte, pero ninguna de estas cosas puede salvarlo. Son solo....Cosas...

GÉNESIS.

Los franciscanos se hacen de las armas de los Bandidos, cortesía de Brontis. El Topo, por su parte, piensa batirse con El Coronel. No hay duelo del que hablar, El Coronel está aterrorizado del Topo.

Acorralado, es despojado de su arma con un tiro en la mano, cortesía del Topo. El pistolero además remueve las ropas militares del Coronel, no sin antes exponer su calvicie, cortesía de otro tiro. Los Bandidos se regocijan. El Coronel ha perdido toda su presencia, en un verdadero caso de El Uniforme Hace al Hombre. Indefenso, queda expuesto como el patético hombre que es. Jodorowsky intenta destruir la idea de masculinidad falsa, tanto como lo hizo en FANDO Y LIS, en esa película lidiando con la feminidad falsa en el caso de la madre de Fando. "Quien eres tú para hacer justicia" reclama el Coronel. "Soy Dios." exclama El Topo. Procederá a emascular al Coronel, pulverizando la mera idea del Coronel como Hombre. Estando en ruinas, el Coronel se pega un tiro.

La futura Mara se le impondrá al Topo, tratando de ganar su atención. Brontis inmediatamente siente celos y la aleja de su padre. El Topo monta el caballo con mara, rechazando a su hijo y dejándolo con los monjes. "Destrúyeme. Nunca más dependas de nadie." Finalmente el padre abandona al hijo, acentuando el creciente resentimiento entre ambos, y el segundo paso en su camino a la tragedia griega. Rápidamente los monjes lo convierten a su orden. El Topo cabalga con Mara, cambiando sus ropas de convento por algo mas "cómodo”.... Significante de su nueva libertad. En una especie de arroyo, el Topo toca su flauta mientras Mara liberar un par de pájaros (Jodorowsky explicó en FANDO Y LIS que esto es simbólico de liberar el alma para los egipcios). Acto seguido lanza piedras al estanque, evocando budismo zen. Luego, el bautizo de Mara. Oficialmente concebida como agua amarga en un espacio desierto. Las habilidades bíblicas del Topo se hacen presentes por primera vez, convirtiendo el agua amarga en dulce con un bastón, como el de Moisés.



Cabalgando por el desierto, Mara se pregunta cómo pueden vivir en la desolación. El Topo está a punto de realizar más obras divinas. Extraerá huevos de Mara; Extraerá agua de una roca con su Moisés-revolver; Invocará a Dios, o por lo menos a uno; encenderá la llama de la curiosidad en Mara, quien intentará recrear estos milagros, fallando en todos. El frío de la decepción la consume. El Topo medita el fracaso de Mara dentro de su círculo de Zen (formado inconscientemente por una deambulante Mara). Dentro del círculo se encuentran los polos opuestos cósmicos que definen al Topo y, removiendo sus ropas, como por inspiración etérea, la respuesta le ha llegado. Para lograr santificar a Mara, debe inseminarla. Vemos a Mara gritar de dolor coital, desnuda en la inmensidad del mar, siendo bañada por el líquido seminal divino. Recoge huevos del desierto. Extrae semen de la roca fálica y vive de nuevo. Ahora tiene la fuerza para retar al Topo.

Para "ganar el amor" de Mara y ser "el mejor", El Topo debe buscar y matar a los cuatro maestros del revólver. El Topo forma una espiral en la arena, similar a un Heyiya-if, representando la transición que está por venir. Un viaje del mundo material al mundo de las ideas, convergiendo en el proceso. Nótese el parecido de la analogía con La alegoría de la cueva. El camino será arduo. Se nos comunica que pasan meses, pero El Topo está determinado a encontrar a los cuatro maestros. El par duerme en la arena cuales muertos vivientes. Una señal en el cielo los lleva al primer maestro del revólver. Aquí nos encontraremos con una extraña "mujer" idéntica Al Topo. Maquillándose, buscaba batirse con el maestro, pero no ha logrado su atención aún. El maestro en cambio, decide ver al Topo inmediatamente. Hmmm, me pregunto por qué...

Dos hombres fusionados en uno ("y cuando quise separarme de ella, me di cuenta que ya formábamos un solo cuerpo con dos cabezas") dirigirán Al Topo a la torre del maestro. Adentro, el maestro le enseñará al Topo su primera lección del camino: Lo reta a tomar una figura de su posesión a la cuenta de tres. El Topo falla predeciblemente. "No trato de ganar, sino de alcanzar el dominio perfecto." El maestro nos da la impresión que lleva una existencia completamente etérea; parte de su ritual de existencia es aprender a recibir las balas en su cuerpo sin dolor y presumiblemente, volverse un ente transparente por completo. Accede a batirse con El Topo.

El Topo medita en la superficie de una laguna (zona circular, zona de zen) sobre el duelo por venir. Reconoce que no es capaz de vencer al maestro del revólver por sus propios medios y se hunde bajo el peso de su consciencia.

"¡Quiero un triunfador! No seas tan honesto." Mara imponiendo su voluntad sobre El Topo, guiándolo por el camino de la falsedad, la traición, la gloria carnal. El Topo seguirá meditando - ahora en el desierto - hasta el momento del duelo. En preparación, los hombres fusionados seccionan con pintura roja los puntos vitales del maestro. El Topo se acerca en su caballo y desmonta. Los duelistas se acercan lentamente. El maestro cae en una trampa en la arena. El Topo le dispara en la cabeza. El Topo ha seguido las palabras de Mara, haciendo trampa y venciendo al maestro, pero odiándose en el proceso. La carnicería de los ayudantes del maestro estará a cargo de las extasiadas mujeres (Mara y el doppengalger del Topo, su sombra). Entre espeluznantes carcajadas, Mara declara al Topo "ganador." La extraña mujer (con voz de hombre) se ofrece a guiarlos al segundo gunmaster. En el descanso antes del camino, Mara se encuentra desnuda reposando en la laguna circular. Es aquí donde será tentada por la hipocresía de la mujer falsa. Sosteniendo desnuda un espejo que pareciera formar un símbolo sexual masculino sobre su “vagina”, la sombra del Topo empieza su acecho de Mara. Y esto significará la perdición tanto de Mara como del Topo. La mujer le obsequia el espejo a Mara, para contemplarse eternamente. Esta lo usará en todo momento, inclusive en el más intimo, perdida en los confines de la imagen. El Topo romperá el encanto de un balazo, literalmente. Mara recoge los pedazos de vidrio del antiguo espejo, y el Topo los guarda en sus ropas. Finalmente, su doppelganger los lleva al segundo máster. El Topo decide ir solo.



La madre del segundo maestro del revólver espera. Un carnivale pinta sus alrededores, completo con leones (Es uno de los cuadros más hermosos en EL TOPO). La madre le leerá el Tarot: "Cuanto más profunda sea tu caída, más alto llegarás. Traidor, cobarde, asesino." Suena como el Topo. La madre le invita a acercarse hacia ella y su hijo, cruzando una corriente de agua en el desierto. El segundo maestro se enfrenta al Topo, venciéndolo fácilmente al dispararle a su revólver y declarándolo virtualmente muerto. Ahora le enseñará una lección. El joven máster es capaz de dominar una pirámide hecha de palillos con sus fuertes manos sin que esta se rompa. Cuando el Topo intenta tomarla, la destruye irremediablemente. El maestro tiene un dominio exacto de la letalidad de sus acciones, ilustrado nuevamente en la escena en que ambos disparan a una estrella hecha de palillos. Una estrella para cada pistolero. El Topo una vez más destruye su objetivo por completo; el maestro meramente elimina un palillo de la estructura, dejando a la forma intacta. "Una sola bala. Nunca mortal". A base de golpes, arrastrándolo por el desierto, tratará de revivir al derrotado Topo. La lección debe continuar. "Tu disparas para encontrarte. Yo disparo para desaparecer. La perfección es perderse". Uno con el mundo etéreo. Entregarse por completo para recibirlo todo. "Para perderse, hay que amar. Tú no amas. Tú rompes. Tú asesinas." La única manera en que El Topo puede buscar la iluminación es a través de un hoyo negro que lo succiona todo en un efervescente instante. Un Omega. "Nadie te ama. Porque cuando crees que das...En realidad estas tomando". Efectivamente.

Volvemos con la madre, quien sienta quieta cual estatua, o tal vez "animal disecado" sea más acorde....El maestro arrastra al Topo hacia ella, mientras continúa hablando de su infinito amor a su madre como base de su existencia. Se encuentra completo. El máster le entrega un cenicero de cobre al Topo, como una bendición. "Toma otra vez tu revólver. Mi hijo quiere darte una última oportunidad". En un momento de distracción, El Topo plantará los restos del espejo de Mara para herir a la madre mientras esta deja su silla. Es un ave audible. El máster pierde su mundo por la madre, inconsciente de que el Topo ha cambiado las cartas. Le da un tiro sucio por la espalda al maestro. Éste balbucea su camino hacia la muerte mientras más disparos llegan por detrás. Una vez más nuestro titular se ha hecho de la victoria.

El Topo se pone en marcha.

PROFETAS.

El Topo yace como un animal muerto en la arena.

El peso de su travesía se acrecentad con cada encuentro.

"No quiero que te acerques a él. ¿Por qué nos vienes siguiendo? ¡Lárgate!"

Mara. Un fascinante duelo entre las mujeres. A caballo. Con látigos. El doppelganger del Topo expertamente domina a Mara, quien no consigue un solo hito. Su espalda demacrada y sangrienta calcina en mis ojos. En un acto evocativo de FANDO Y LIS, la Sombra sana las heridas de Mara con su lengua, limpiando la sangre. Mara parece disfrutar mucho esto, tal vez un pequeño clímax es sugerido… Al final, unión a través de la sangre.

El tercer maestro. La señal es la de un conejo atado a una cuerda. La cuerda lleva hasta el corral del máster. Dentro de este, decenas de conejos. Algunos muertos. El Topo invade el territorio despojándose de sus armas. El maestro apreciará el gesto, aunque lo considere innecesario. Ahora sentados uno al lado del otro, el maestro leerá al Topo con su violín. Esto me parece interesante, pues siempre he considerado que la forma de llegar al fondo de mí ser es la música. “Sientes náuseas de ti mismo. No quieres traicionar más. Ahora deseas respetar la ley.” Efectivamente, El Topo se encuentra en una constante lucha consigo mismo por lo que quiere y la única forma en que siente que es capaz de conseguirlo. Pero un cambio de marea se avecina…”Ya no temes morir. Por eso eres un enemigo peligroso.” La lectura termina. El máster nos revela que los conejos han estado muriendo gradualmente desde que El Topo se abrió camino hasta el corral. “Ahora que estás tú aquí, no quedará ninguno vivo.” El Topo es el cuervo que trae muerte en sus espaldas, su presencia siempre intoxicante, siempre un omen. Ahora una lección. Cada uno de los pistoleros deberá disparar a un cuervo. “Voy a disparar un tiro. Eso es todo lo que necesito. Una bala, siempre mortal…” Claro paralelo de las dictaduras del segundo meister. El maestro señala con su revólver al “corazón” del Topo. Luego, disparan. Ambos hombres le dan un vistazo a los cuervos pulverizados. “Este es el tuyo, tiene un tiro en la cabeza.” El maestro sostiene ambas aves en sus manos. “Este es el mío, tiene un tiro en el corazón. El corazón, la cabeza. Cámbialos de sitio.”

Es hora de batirse. Ceremonialmente, tanto el Topo como el maestro intentan llegar al estado mental adecuado. Una pequeña reserva de agua circular los separa. Presumiblemente el maestro extrae vida y calma de ella. Círculos de meditación inundan EL TOPO. Engañando al maestro al momento disparar su arma, el Topo recibe un tiro al corazón. Un hombre muerto cae al suelo. Burlándose del maestro, El Topo se levanta con una sonrisa nefasta en su rostro. Le da un tiro en el corazón al máster, quien cae en la reserva, manchándola de sangre. Asimismo El Topo simbólicamente ha corrompido el alma de lugar, y corroído su propia esencia nuevamente. Su centro. Y, ¿como lo hizo? Sacando el cenicero de cobre de su corazón (otorgado por el segundo máster) El Topo ha logrado sobrevivir la bala. La bendición, ahora otro elemento de corrupción. “Demasiada perfección es un error.” El Topo entierra al máster bajo sus conejos. Luego, sumerge sus manos en la reserva. Vemos sus manos cubiertas de sangre. Lo metafórico se vuelve literal.



Mara descubre sus senos frente al Topo, quien los toca desesperadamente, llenándolos de sangre en el proceso. Trata de limpiarse las manos en su sexo, ser exento de culpabilidad por lo que ha hecho. Sabemos que la considera culpable. El Topo parece intentar dejarla atrás, contra los gritos y protestas de Mara.

El Topo, Mara y el Doppelganger se encuentran sentados en el desierto. La atracción entre estas dos últimas se intensifica. Hay tres higos en la arena: Uno para cada persona, habría uno de suponer. El doppelganger toma uno y, con una navaja, lo abre y corta por la mitad. Sugestivamente pasa su índice por el medio de la fruta. Luego, se la lleva a la boca y empieza a saborear el interior de la fruta con su lengua. Repetidamente. Hay una fuerte carga sexual en su mirada. La mujer le ofrece el fruto a Mara, quien lo rechaza violentamente, queriendo obviar sus deseos inconscientes. El doppelganger besa forzadamente a Mara, quien la rechaza nuevamente para volver con El Topo, a pesar de lo que en realidad quiere…

Finalmente conocemos al cuarto y último maestro. Es un anciano semi desnudo que no cuenta con más que un mástil de madera en el desierto. Nótese que las pertenencias de cada maestro son proporcionalmente inversas a la importancia de sus lecciones. “Te quieres batir conmigo. Como lo vas a hacer. Ya no tengo revólver.” El maestro relata cómo cambió su revólver por una red para cazar mariposas. Retará al Topo a un duelo a puños. El Topo intenta luchar con el maestro, sin embargo es un ejercicio inútil; El maestro es más rápido de lo que parece. Frustrado, El Topo saca su arma y dispara; El maestro no tiene más que usar su red para atrapar la bala y regresarla a su dueño. “Si vuelves a disparar, alojaré tu propia bala en tu corazón.” El Topo parece querer disparar de todas formas…Sin embargo, deja su arma y se rinde ante el maestro. “¿Como podías ganar? Si yo no combato. No tengo nada. Aunque hubieras hecho una trampa, no me hubieras podido quitar nada. ” El maestro en realidad no es un ente de posesiones materiales. Son irrelevantes. Esto es evidente en su residencia y en lo que está a punto de hacer para probar su punto. Su existencia es puramente metafísica. El Topo no puede ver esto. “Si. Te hubiera podido quitar la vida.” La noción de poder causarle algún daño al maestro parece ridícula. “¿La vida? No me importa. Te lo voy a demostrar.” El maestro se pega un tiro. “Perdiste.”

Gritos de desespero, dolor por el desierto. El Topo corre sin rumbo. Nótese que sus ropas están completamente desgarradas, descompuestas. Pareciera que se han estado descomponiendo poco a poco desde su enfrentamiento con el primer máster, pero eso es tal vez una ilusión de mi mente…El Topo se hace hasta la tumba del tercer maestro. La antes reserva de vida ahora un extremo e inflamante rojo; Los conejos arden en llamas con la proximidad del Topo. Huye. Ahora llega a una estructura hecha de palillos. Usando su revólver, destruye la estructura para descubrir la tumba del segundo máster, quien la comparte con su madre. Horrorizado, continúa huyendo. Pero no hay escapatoria. Habrá de llegar a la tumba del primer máster, ahora cubierto en abejas. Hay miel (se ve muy comestible, por cierto) rodeando al cuerpo. El Topo toma un pedazo de panal de abejas y lo restriega contra su rostro en completo fervor…Está teniendo un colapso nervioso. Ha perdido su mente. Adonde sea que vaya, solo encuentra destrucción, muerte, su mano. Dentro de la torre del primer máster, vemos como intenta destruir los cimientos de mero ser de manera esquizofrénica. Corte a un cordero de sacrificio de Jodorowsky, crucificado en la torre, mientras el lunático la destruye por dentro. Finalmente, la estructura cede. El Topo libera dos aves (¿libera su alma?) y decide destruirse.

Cambiamos de ambiente. Usando una roca, destruye su revólver.

“Ganaste. ¡Ganaste! Tú eres el mejor…”

Enardecido, El Topo intenta golpearla, pero no parece tener la voluntad de realmente arremeter contra ella. En vez de eso, le da un abrazo y se dirige a un puente (Las ropas de Mara han cambiado a su original estado, cuando se encontraba con el Coronel,) ya que al parecer han dejado el desierto y se encuentran cerca de un pueblo. El puente debería ser representativo de del viaje del Topo hasta ahora: una estructura vieja e inestable que al romperse solo puede ofrecerle perderse en el vacío. El Topo recorre el puente clamando por dios. Todo es muy reminiscente de un personaje en la biblia. De repente, el doppelganger se acerca, amenazante. Dispara un tiro de advertencia. Quiere batirse con El Topo. Le arroja un revólver para el duelo. El Topo le da un vistazo y lo deja ir. No está interesado en pelear nunca más. Con sus manos al aire, se rinde ante su sombra. Esta dispara; un tiro a sus cuatro extremidades, como los clavos de la Crucifixión (Cabe añadir que El Topo intencionalmente se asemeja mucho a Jesús. Otra escena simbólica de La Pasión por Jodorowsky; antes la vimos en FANDO Y LIS). El Topo camina hacia ella como si fuera el Cristo Redentor, la imagen de la cruz en la carne.



Volvemos con Mara. El doppelganger tiene el poder ahora. “O el, o yo.” Es un directo paralelo de la escena en que El Topo abandona a Brontis por Mara. Dándole el revólver a Mara, la hace decidir a fuerza de balas. Mara le dispara un tiro en la costilla al Topo. Ha dejado de ser libre, y es propiedad del doppelganger ahora; por eso ha perdido sus ropas. Vemos la relación sadomasoquista en efecto. Sorprendente en sobre manera es el cuadro en el cual Mara esta rasgando la espalda del doppelganger. El dolor del Topo es mortal, cayendo al suelo. Las mujeres cabalgan juntas, abandonándolo.

El Topo ha muerto.

Una serie de discapacitados rodea el cuerpo, llevándoselo arrastrado por ramas. El Topo recita un salmo epílogo.

“Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el dios de mi salvación…En ti he esperado todo el día…”

SALMOS

El despertar. Se abren los ojos y se empieza a explorar el mundo visual. Sentimos nuestras extremidades, antes atrofiadas y ahora en uso por primera vez. El Topo sostiene una flor en sus manos, posicionado como un yogui, meditando como lo ha estado por años. Su rostro está pintado, maquillado, idealizado como si fuera un santo y vestido como tal; talvez reminiscente de un recién nacido. Su cabeza radiante. Se encuentra dentro de una espectacular gruta. Este es su altar. Y es magnífico. Una pequeña mujer (una “enana” por falta de un mejor termino) sube hasta su altar y empieza a refrescar el maquilla del Topo. Podemos apreciar el hecho de que esta atraída hacia él. Repentinamente, lo besa. El Topo despierta y la sorprende inconscientemente…

Ahora de pie, El Topo proclama: “No soy un dios. Soy un hombre.” (Nótese el contraste de esta escena con el momento en que se declaró a sí mismo “dios” confrontando al Coronel). Sin embargo, para esta gente, El Topo representa una especie de dios, o Salvador. La mujer procederá a relatar la historia del Topo con la gente de la gruta, y como La Anciana clama que El Topo les dará la libertad. Nos hacemos camino por la cueva. Gente yace dentro de barriles, como si fueran basura. Están atrapados; Los confines de estos contenedores la única realidad que conocen, una extensión de su estado mental. Prisioneros. Un niño llora incesantemente. Discapacitados. Retrasados mentales. Deformes. Pobres. Captivos. La mujer señala el camino a la salvación. Una pequeña grieta de luz. Sobre ella, el pueblo. “No quieren ayudarnos a salir. Somos deformes a causa de los continuos incestos. Les damos asco.” La mujer luego lo lleva con La Anciana: “Ella fue la que envió a buscarte. Ahora te quiere ver.”

Siguiente: Una anciana-come-escarabajos. El Topo prueba uno. Es repugnante, mas sigue comiéndolo. Las cualidades efervescentes del escarabajo tienen un efecto inmediato. Ahora El Topo está listo para ser extirpado de La Anciana. Es un parto; El Topo está renaciendo espiritualmente. No puede seguir coexistiendo con su propia piel. “¡Esta no es mi cara! ¡Este no soy yo!” Los alaridos de un recién nacido.

El Topo es purificado. Sus cabellos recortados, ahora solo una sugerencia de lo que antes fueron. Eventualmente, su cabeza y su barba son afeitadas completamente. Vestido en ropas de monje, declara a los subterráneos que está dispuesto a cavar un túnel para liberarlos de la oscuridad. Cargando a la mujer en su espalda, El Topo escala al tope de la grieta y llega al pueblo…



Somos testigos de una estampida. Un número de esclavos está siendo perseguido para ser bautizado con el símbolo del dios de la ciudad: Un Ojo Que Lo Ve Todo (Este símbolo está inherente en la fábrica de la realidad en que viven estas personas: Los esclavos son marcados con el símbolo del Ojo como si fueran caballos; hay rótulos con el símbolo colgando por toda la ciudad; Gente carga el símbolo sobre sus cabezas mientras esclavos son ejecutados al aire libre – mientras la gente aplaude - etc. El Ojo crea la autoridad que representa el tipo de atrocidades que se cometen en nombre de un ícono religioso. ¿Suena familiar…? Efectivamente, el pueblo está lleno de hipocresías. El Ojo es tan omnisciente como oscuros son los corazones de sus seguidores). Las mujeres burguesas escurren de placer al ver la tortura de los esclavos. Los hombres compran el placer por encargo (Jodorowsky, de hecho, muestra a una prostituta llegar al pueblo en una caja, casi por de facto. Jajá). Volvemos con el Topo y la mujer, quienes deciden que para conseguir dinero para el túnel, lo mejor será mendigar. Realizan un acto de pantomima que parece gustarle a la gente.

Un salón. Las mujeres burguesas de nuevo. Son obesas, peludas y algunas deben ser hombres. Están siendo maquilladas por un esclavo negro al que todas desean. Lo engañan para poder acosarlo sexualmente. Mientras se lo devoran, gritan por socorro, ya que “el degenerado está tocándolas.” Logran que el esclavo sea ejecutado en las afueras por la autoridad, mientras El Topo y la mujer enana realizan su acto. Aplausos (por la ejecución, claro). Cabe decir que es una magnífica escena, inyectada con el humor encontrado en la bizarra mente de Jodorowsky.

Sin duda hemos visto que el pueblo es infernal. La mujer enana parece estar de acuerdo, y reflexiona sobre esto con el Topo: “¿Crees que valga la pena que mi pueblo salga de donde vive para venir aquí? Esto es peor que lo otro.” El Topo ignora sus comentarios y proclama que seguirá cavando el túnel.

Hay una sangrienta pelea entre dos esclavos en las calles. Una multitud los rodea, obligándolos a pelear como si estuvieran en un ring de boxeo. El Topo y la mujer enana pronto se dan cuenta que están perdiendo su público a espectáculos más del gusto del lugar, como este. Hay violencia en todas partes. La pareja sigue con su camino.

“¡Hey, los mounstros! ¡Vengan!”

El Sheriff se refiere al Topo y la mujer, gritando desde la comisaría para que trabajen para él. El trabajo consistirá en limpiar sus cagadas, literalmente. A la pareja no parece importarle, necesitando todos y cada uno de los centavos que este miserable pueblo pueda darles. Dentro de la comisaría encontramos al capitán, quien es el amante del Sheriff. Hay un trío de prisioneros quienes servirán de esclavos sexuales para los obesos (y afeminados) agentes de la autoridad y la decencia.

Desmontando de su caballo, Brontis entra en escena, vistiendo las ropas de un monje franciscano. Cabe mencionar que hemos adelantado varios años desde la muerte del Topo, así que “Brontis” es ahora un joven hombre. Es usado por la multitud en las afueras para determinar al ganador de la pelea entre esclavos, llenándose las manos de sangre en el proceso (una imagen evocativa de su padre). Brontis será nuestra introducción a la religión que rige al pueblo, representada por el Ojo. El padre que está detrás de ella es un alcohólico embaucador que ha realmente hipnotizado a todo el pueblo: Jugar con la fé de la gente es una verdadera inversión. Y lo que juega es la Ruleta Rusa. Tenemos una escena de una misa. La iglesia está llena a capacidad.

“¡Dios nos ama! ¡Nos protege! ¡Si tenemos fé en él, nada nos puede pasar! ¡Tenemos que jugar con nuestro Señor! ¡La apuesta es la muerte! ¡Y qué perezca el que no cree en Él!”

Usando un revólver, toma a voluntarios y los hace darse un tiro. Cuando el tiro “falla”, y el arma no se dispara, se declara un “¡milagro!”. (El padre nos informa que el arma está cargada con una bala falsa) Al darse cuenta de esto, Brontis toma el arma y la carga con una bala de verdad…Un pequeño niño toma el arma y esta se dispara, dándose un tiro en la cabeza. No hay duda alguna sobre lo que vemos aquí: La religión es como un fierro letal, el catalizador con el que el padre puede jugar con las almas de las personas. Una bala a la cabeza porque el “mensaje” inherente en su dialéctica es un perforante del intelecto, asesino al cerebro. Lo que sucede a continuación con el niño representativo de la infancia trastornada al imponérsele el mensaje: La promesa de la apuesta con Dios, Creer o Morir Eternamente, es un sobrepeso moralista que finalmente destruirá al niño.

APOCALIPSIS

“Ya nadie vendrá. Se acabó el circo. Yo también me voy.” El padre, irremediablemente deprimido, ha removido sus ropas y ahora se va de la iglesia. Brontis se queda solo en el lugar y con asco quita los afiches del Ojo que cuelgan por toda las paredes. La religión ha terminado. En el altar, remueve un inmenso afiche que revela tras de él una cruz, como si estuviera exponiendo la verdadera religión. Más sin embargo, no es exactamente la cruz a la que estamos acostumbrados…Es una especie de híbrido religioso.



El Topo y la mujer enana entran a un bar por invitación después de otra rutina de “mendigación” no exitosa. Adentro, La líder de la Liga de Mujeres Dignas tiene la palabra: “Como de costumbre, La Liga de Mujeres Dignas, después de su inspección mensual, felicita a sus maridos. Aquí, todo es decencia.” Los esposos esperan a que las mujeres salgan para hacer que El Topo y la mujer entren en un sótano que dobla como prostíbulo. Dentro de este, son obligados a tener relaciones sexuales para entretener al público, compuesto de prostitutas y viejos borrachos. Más tarde vemos como este incidente llenará de vergüenza a la mujer enana, quien no deja que ni siquiera El Topo la vea. Este contrarrestará su actitud intentando casarse con ella en la iglesia, ignorante de que Brontis se encuentra ahí. El hijo inmediatamente reconoce al padre y, enardecido, arremete contra él, inclusive amenazándolo con un revólver. Su destino dentro de la narrativa se ha cumplido. Enamorado de su madre, abandonado por su padre, el hijo para confrontar sus complejos, y, por compromiso literario, debe matarlo. Vemos como emerge de la oscuridad del túnel que El Topo está cavando, ahora vestido con las ropas de su padre, el ex pistolero, convirtiéndose en una versión más joven de él. Nos encontramos en la montaña. La mujer enana le explica sobre el túnel, y la importancia de la misión del Topo. “Esperaré a que termines tu trabajo. Entonces te mataré.” Brontis seguirá a la pareja a todas partes mientras recogen dinero para el túnel. Pero se está volviendo impaciente. “Esto no terminará nunca. Se demoran mucho.” El Topo logra convencer a su hijo de trabajar y mendigar con ellos para terminar más rápido con su excavación. Descubrimos que la mujer enana está encinta.

Después de un par de escenas en las que Brontis debe humillarse junto a su padre y su “madre”, el túnel finalmente ha sido completado exitosamente. Brontis se muestra incrédulo e impaciente, su padre un ente que ya ni siquiera cree tener un cuerpo. “¡Lo hemos logrado!” La mujer enana regocijada al tener la oportunidad de liberar a su pueblo. El Topo le advierte: “No les avises ¡No están preparados!” Mientras, Brontis arrastra a su padre fuera del túnel. El momento ha llegado. Debe destruir a su padre, como está escrito. Pero la determinación de Brontis es un sentimiento efímero, llevándolo a la melancólica conclusión de que simplemente, “No puedo matar a mi maestro.” Deja caer su revólver y huye de su padre. Adiós, Jodipo. Pero espera, tu historia aún no termina.

El Topo intenta regresar al interior del túnel, solo para ser arremetido por una ola de deformes, Jodorowsky musicalizándolos como verdaderas criaturas bizarras en estampida. Son mounstros, y Jodorowsky los ama a todos. Estos seres se encuentran hambrientos: Pareciera que carcomen la misma tela de la existencia. Es como si absorbieran la energía de la tierra y en un instante solo quedaran ellos, y nada más. Llegan al pueblo. El pueblo los recibe con rifles, y la promesa de una muerte certera. Es toda una masacre. Los pobres seres indefensos ante el arma-mismo sádico en exhibición. En contraste, la mujer enana empieza a parir al hijo del Topo en la montaña.

El Topo ha corrido desde la montaña hasta el pueblo tras de los habitantes de la cueva, ahora todos muertos. El panorama es desolación total. Completamente enardecido, grita a los cielos. Su llanto el terrible furor de un dios, implacable. Impartirá castigo divino sobre el pueblo. Intentaba salvar a su pueblo. Para salvar a otro pueblo, primero debe matarlo. Matando al pueblo puede purificarlo de raíz, santificar la tierra. El Topo ha llegado al final del túnel para conocer el mundo, pero el mundo está corrupto. Lo que encuentra es una mentira. Este no es el mundo de las ideas de Platón, es un Estado decayente, pasajero, falso.

El pueblo reacciona. El Topo recibe un tiro. Seguido de otro. Más otro. Y otro. Y uno más. Mas. Debería estar muerto. Pero ha dejado de pertenecer a su cuerpo, está poseído por un ideal, la santidad de una energía suprema recorre su ether, ha trascendido todos sus límites. Tomando un rifle, empieza a disparar contra el pueblo. Los que pueden huyen. Los demás son vilmente masacrados. Es un violento y deprimente final para El Topo, pero ha servido de instrumento divino y finalmente, será santificado. Se hace de una lámpara a fuego y toma la posición de loto en medio de las calles (Ahora un parecido a un maestro budista; olvidado está el recién nacido de la cueva). Deja verter el aceite sobre su cabeza y cuerpo, y usando la llama, se incinera el mismo. El bautizo por fuego la santificación total. El Topo ya no necesita este cuerpo, solo necesita la luz. La Idea. Una protesta a una existencia banal. El túnel tangible un camino a la catástrofe personal; El metafísico el camino a dios. Para ver la luz, necesitáis estar ciego. Ciego de su cuerpo y las trampas del mundo físico, El Topo vuelve al polvo. Polvo eres y en polvo te convertirás. Oh sí.

La mujer enana carga al hijo del Topo en sus brazos, silenciosamente despidiéndolo en su mente. Brontis regresa, dejando atrás al antagonista. Juntos, cabalgan fuera de nuestra vista. Los restos del Topo ahora una tumba sagrada, llena de abejas. La miel de las abejas recorre toda la tumba. Hay algo de etéreo a todo esto. Hay nueva vida aquí.