domingo, 14 de junio de 2009

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Parece que no me doy el lujo de apreciar una buena película con mucha frecuencia últimamente. ¿Y por qué, si es mi forma de "recreación" favorita? Es bajo la sombra de esta duda que finalmente decidí hacer tiempo para ver LET THE RIGHT ONE IN (2008), recurriendo a métodos no tan brillantes como el sol de Domingo en que terminé el filme. Y estoy satisfecho. Muy satisfecho con la obra del director Tomas Alfredson, adaptada del libro sueco de John Ajvide Lindqvist, situado en una suburbia del Estocolmo del '82.

La película es un primer plano de Oskar y su recorrido de un inocente pre-adolescente que sufre los acosos de un grupito de "bullies" ... A algo un poco más fuerte, mas seguro de sí mismo, pero ¿a cambio de qué? La pequeña trayectoria de descubrimiento de Oskar empieza cuando Eli, una peculiar niña de 12 años (quien se acaba de mudar con un hombre mayor al apartamento justo al lado del de Oskar y su madre) se le acerca una noche mientras este fantasea frente a un árbol con atacar a sus abusadores, cuchillo en mano. Eli rápidamente le informa que "no pueden ser amigos" sin embargo parece seguir apareciendosele con frecuencia. Eli, quien solo sale de noche y vive de la sangre de otros seres humanos, no cree ser una "niña". Y a Oskar no parece importarle. Esto da dinámica a su complicada relación, en la cual Oskar se encuentra inexorablemente atraído a Eli, quien es, en esencia, alguien que mata por vivir, reteniendo todas las cualidades de una niña de su edad en principio. Esto hace que la atracción de Oskar por Eli sea plausible. Eli sera el catalizador del viaje de confianza y moral torcida de Oskar, pero como en su recurrente frase al visitar a alguien: "¿Puedo pasar?" Al final nos quedaremos preguntándonos a que tipo de personas dejamos entrar en nuestras vidas.

Los niños están fantásticos en sus papeles. Especialmente el niño que interpreta a Oskar. Hay fragilidad en cada acercamiento,verdadera angustia inocente por traspasar sus horizontes, y un satisfactorio desahogo emocional cuando al final logra hacerlo. Y los resultados son tan preocupantes como hermosos en su simplicidad. La joven actriz que interpreta a Eli no se queda atrás: Jugando con el máximo contraste entre infancia y monstruosidad, finalmente quedando en ninguna de estas, el papel no es interpretado de manera en que podamos señalar esto o aquello como bueno o malo. Es supervivencia. Otro nivel de la cadena alimenticia, claro, pero, supervivencia al fin y al cabo. La subjetividad de las acciones de esta niña quedara a vuestras disposiciones.

El resto del elenco esta buenísimo también. Durante el primer acto del filme conocemos a Hakan, el hombre mayor que vive con Eli. Hakan le esta ayudando a Eli a conseguir sangre, y todo lo que esto implica. La tarea de salir en la fria noche de Suecia y cazar gente cual si este mismo fuera tan preternaturalmente inhumano como Eli potencialmente puede serlo. Y esta tarea regularmente no termina del todo bien.



Si Hakan es el verdadero padre de Eli o no queda en duda, pero considerando lo extensiva dedicación para proveer sustento para Eli, especialmente al final, llegaríamos a la conclusión de que efectivamente si, de hecho lo es. Y si lo es, su ultima escena (que de por si hizo estallar mi cabeza) posee toda una nueva dimensión.

Además de Hakan, esta el grupo de adultos que se reunen a "chambrear" por las noches, sus conversaciones poco a poco siendo perturbadas por los homicidios cometidos por (y por) Eli en el suburbio. De especial nota también es Ginia, una mujer que es víctima parcial de Eli, tras un altercado, sufriendo consecuencias horribles que le dan al filme algunas de sus secuencias mas impactantes.

Hablando de impacto, me gustaría recalcar que LET THE RIGHT ONE IN no es una película que le guste sobre imponerse, ya sea visual o narrativamente Por ejemplo, tomemos la escena en que Eli se hace de su primera víctima en el periodo del filme. Tomas amplias, con figuras oscurecidas, sin cortes rápidos (el opio del director a la hora de realizar una escena de "acción" en mi opinión, y el estándar de Tinseltown estos días, aunque tiene sus méritos bajo el uso moderado) y dejando mas a la imaginación y al oído para crear una efectiva escena que mueve al espectador al asombro y el horror, aun cuando sabemos lo que va a pasar cuando ese hombre camine a ese espacio oscuro.

En serio, esto es algo que disfrute mucho. Alfredson se toma su tiempo y espacio para crear un ambiente, la fotografía esta muy bien no solo en las escenas en que Hakan o Eli toman sus víctimas, sino también en los pequeños momentos que buscan comunicar sentimientos como la soledad de Eli, lo indefenso que esta Oskar, el terror de ver a un asesino Hakan esperando por su víctima, la desolación del bosque cubierto por la nieve, triste teatro de sus vidas.

La música es apropiada. Me pareció sutil, como el filme mismo, sin busca de imponerse con pompones. No tenga quejas en ese frente, ni aprecio fuera de lo normal. Si me gustó mucho en una escena en particular. Consecuentes repeticiones de la película me harían cambiar de opinión a una mas favorable creo, pero de hecho la música en si me gusto.



En resumen, LET THE RIGHT ONE IN, es una excelente película, que cualquier persona que guste del CINE debería ver, aunque sea para por fin darse cuenta de que putas estoy hablando.

Quiero hablar un poco del final de la película. No en detalle, por si algún día os ves en la dicha de toparse con esta magnifica pieza. Pero si hablarlo a grandes trazos. La penúltima escenaMe pareció un poco conveniente. Ligeramente. No al principio. No fue una acción-reacción mientras el filme concluía frente a mis ojos, pero si pensé un poco en que tan creíble era minutos después. No es nada fuera del otro mundo, nada que haga el trabajo sea de menos mérito...De hecho, creo saber las intenciones de Lindqvist y Alfredson en estas escenas, y me gustan, pero no del todo. Me parece que, como con la música, consecuentes repeticiones me harán apreciar mas esta bendita escena...Y solo es una molestia porque el resto del filme ha sentado un estándar de excelencia que este simpleton desearía se extendiera a toda la pieza. Ah bueno.

Ahora bien, no tengo ningún problema con la ultima escena en si del filme, la cual para mi, tiene sentido, y todo la película parece apuntar al destino que Oskar y Eli deciden para consigo mismos. Durante el filme se establece que Oskar aprende código morse para comunicarse con Eli, y lo hacen en un par de escenas, pero es en el pequeño intercambio entre ambos en esta ultima secuencia en el que ese detalle trae una verdadera recompensa para este espectador, aun cuando las circunstancias alrededor de ellos sean indeterminables, moralmente hablando. ¿Pero, a que nivel podemos juzgar? Son niños. Alfredson no los pinta como lo que son en potencia. Sino como lo que son. Y cada quien decide que significa eso. El dilema se encuentra en el centro del corazón humano. Y que cada quien de su opinión. Las opiniones, después de todo, son como los cuellos, todos tenemos uno de donde morder.

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